sábado, junio 21, 2025

Oseas 13. No te olvides de Jehová

 

Son muy pocas las personas que busca a Jesucristo cuando están en prosperidad o lo tienen todo.

Por lo general la mayoría de quienes hemos buscado a Jesucristo lo hemos hecho porque estábamos en el desierto, la necesidad nos hizo buscarlo. V 5 “Yo te conocí en el desierto, en tierra seca

Jesucristo convierte nuestro desierto en tierra prospera y fértil, empiezan a llegar las lluvias de bendiciones, empezamos a dar buenos frutos en el hogar que estaba marchito, en las finanzas que estaban escasas. Etc.

El grave problema que tiene el pueblo de Dios es que cuando Jesucristo le hace superar el desierto, se olvida de Dios, ahora ya no hay tiempo estamos muy ocupados haciendo dinero o disfrutando de la familia restaurada que ahora tenemos, se congrega con menos frecuencia. V 6 “En sus pastos se saciaron, y repletos, se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.”

Lastimosamente muchos cristianos bendecidos económicamente se vuelven soberbios, les molesta diezmar, ofrendar o servir.

Si nos olvidamos de Jesucristo cuando lo volvamos a necesitar posiblemente él nos diga, que te ayuden tus dioses por los cuales me remplazaste. V 10 “¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: ¿Dame rey y príncipes?

Solo con Jesucristo podemos disfrutar de sus bendiciones, sin Jesucristo las riquezas lo único que ocasionan es división y separación.

Los cristianos que se olvidan de Jesucristo, que no reconocen que todo lo que tienen es por la misericordia de Dios, corren el riesgo de volverlo a perder todo, que lo que hoy es frondoso y fructífero vuelva otra vez a ser desierto. V 15 “aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová; se levantará desde el desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el tesoro de todas sus preciosas alhajas.”

Quienes se olvida de Jesucristo no necesariamente pierden todo de manera material, muchos siguen conservando las riquezas, pero no las pueden disfrutar, en lugar de alegría les ocasionan tristeza.

Olvidarse de las bendiciones que hemos recibido de parte de Jesucristo, olvidarse que nuestra vida antes de Jesucristo solo era un gran desierto, es contado como rebeldía, la rebeldía siempre será castigada. V 16 “Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas.”

Las bendiciones que recibimos a diario de parte de Jesucristo en lugar de alejarnos de Dios deberían acercarnos más, las bendiciones recibidas deberían hacer de nosotros personas muy agradecidas y fieles. 

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