Son muy pocas las personas que busca a Jesucristo cuando están en prosperidad o lo tienen todo.
Por lo general la mayoría de quienes hemos buscado
a Jesucristo lo hemos hecho porque estábamos en el desierto, la necesidad nos
hizo buscarlo. V 5 “Yo te conocí en el desierto, en
tierra seca”
El grave problema que tiene el pueblo de Dios es
que cuando Jesucristo le hace superar el desierto, se olvida de Dios, ahora ya
no hay tiempo estamos muy ocupados haciendo dinero o disfrutando de la familia
restaurada que ahora tenemos, se congrega con menos frecuencia. V 6 “En sus pastos se saciaron, y repletos, se ensoberbeció su
corazón; por esta causa se olvidaron de mí.”
Lastimosamente muchos cristianos bendecidos
económicamente se vuelven soberbios, les molesta diezmar, ofrendar o servir.
Si nos olvidamos de Jesucristo cuando lo volvamos a
necesitar posiblemente él nos diga, que te ayuden tus dioses por los cuales me
remplazaste. V 10 “¿Dónde
está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los
cuales dijiste: ¿Dame rey y príncipes?”
Solo
con Jesucristo podemos disfrutar de sus bendiciones, sin Jesucristo las
riquezas lo único que ocasionan es división y separación.
Los
cristianos que se olvidan de Jesucristo, que no reconocen que todo lo que
tienen es por la misericordia de Dios, corren el riesgo de volverlo a perder
todo, que lo que hoy es frondoso y fructífero vuelva otra vez a ser desierto. V
15 “aunque él fructifique
entre los hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová; se levantará desde el
desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará el
tesoro de todas sus preciosas alhajas.”
Quienes
se olvida de Jesucristo no necesariamente pierden todo de manera material,
muchos siguen conservando las riquezas, pero no las pueden disfrutar, en lugar
de alegría les ocasionan tristeza.
Olvidarse
de las bendiciones que hemos recibido de parte de Jesucristo, olvidarse que
nuestra vida antes de Jesucristo solo era un gran desierto, es contado como
rebeldía, la rebeldía siempre será castigada. V 16 “Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios;
caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán
abiertas.”
