En este mundo actual al igual que en la antigüedad todos quienes queremos avanzar, progresar o prosperar debemos entender que para lograrlo es necesario librar nuestras propias batallas diarias. Todos tenemos batallas espirituales es decir guerras internas con nuestras emociones y creencias. Las batallas espirituales se las gana con oración y estudio de la palabra, pero también ten emos batallas seculares que hacen parte de nuestra cotidianidad que también tenemos que aprender a enfrentarlas.
Como ganar nuestras Batallas Diarias.
1. Tomando la decisión de enfrentarlas. Joel 3: 9 a
“Proclamad esto entre las naciones, proclamad
guerra,” nadie gana una batalla cuando huye de ellas.
2.Siendo valientes y relacionándonos con valientes.
V 9 b “despertad a los valientes, acérquense,
vengan todos los hombres de guerra.” Los seres humanos somos influenciables,
si te juntas con perdedores pronto serás uno de ellos.
3.Siendo recursivos. V 10 a “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras
hoces;” todo lo que tenemos puede convertirse en algo útil para lograr
lo que nos proponemos.
4. Declarándose capaz. V 10 b “diga el débil: Fuerte soy” debemos mentalizarnos,
la capacidad o la incapacidad de una persona está en la mente.
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4.1. El poder que Dios nos dio está en nuestra mente, tu y yo somos lo
que pensamos, si tú crees que no puedes, entonces simplemente no puedes, si tú
crees que eres capaz lo puedes lograr. Si tú eres débil piensa que eres fuerte.
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4.2. Cuando tú piensas que puedes salir de la crisis, cuando tú crees
que eres capaz, eso es llamar lo que no es como si fuera. Romanos 4: 17 “(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas
gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama
las cosas que no son, como si fuesen.”
5. Trabajando en unidad. V 11 “Juntaos y venid, naciones todas de
alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes.” La unidad
en propósitos es lo que nos da la fuerza que se necesita para triunfar.
Después de todo esto Jehová derramara de su
espíritu. En lo espiritual tendremos visiones, pero también en lo secular. Los
ancianos todavía tendrán sueños, metas propósitos, no importa su edad avanzada
siempre tendrán deseos de luchar, nuestros jóvenes no serán un estorbo, serán
jóvenes visionarios, verán con expectativa su futuro. No solo vivirán el
momento, trabajarán para un mañana. Joel 2: 28 “Y
después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros
hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes
verán visiones.”
Lo que determina el éxito o el fracaso de una
persona, es su actitud frente a las diferentes luchas diarias que tiene que
vivir. Veamos la siguiente historia de ejemplo de actitud.
Se cuenta que había dos vendedores de zapatos a
quienes sus respectivas empresas enviaron a África para vender sus productos.
Tan pronto como desembarcaron, el primer vendedor vio que todo el mundo iba
descalzo y mandó un telegrama a su jefe: Vuelvo en el primer barco no envíen
mercancía, Aquí nadie utiliza zapatos. Una semana más tarde llegó un segundo
vendedor, el cual se encontró con la misma situación: sólo se veía gente
descalza por las calles. Pero éste envió el siguiente telegrama a su empresa:
Me quedo aquí. Perspectivas fabulosas, nadie utiliza zapatos. No tenemos
competencia. Envíen el doble de mercancía.
